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Dios creó al hombre para la gloria divina, para que después de pasar por las pruebas y la aflicción la familia humana pudiera llegar a ser una familia celestial. El propósito de dios era repoblar el cielo con la familia humana, si hubiera demostrado obediencia a cada palabra divina. Adán había de ser probado para ver si iba a ser obediente, como los ángeles leales, o desobedientes.Los sentimientos de amor y simpatía que el mismo Dios implanto en el alma, se desahogaran del modo más completo y más dulce. El trato puro con los seres santos, la vida social y armonía con los ángeles bien aventurados y con los fieles de todas la edades que lavaron sus vestiduras y las emblanquecieron en la sangre del cordero, los lasos sagrados que unen a “toda la familia en los cielos y en la tierra” todo eso constituye la dicha de los redimidos.
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hola beto,tu tema es muy bueno y creo que me acabas de convencer.
ok,portate bien