Gracias por haberme dado una excelente mujer (mi madre), necesito escribir pará saber llevar mi camino en esta tierra. Para cuando este olvidando. Volver aquí.
Antes de llegar a esta pesadilla que has llamado familia.
Todavía tengo esos bonitos recuerdos de donde somos y cuando caminábamos por esos jardines que relucían como si todo fuera nuevo. Y se escuchaba el canto de mis hermanos, tú nos regocijabas en tus manos como si fuéramos aves, como lo haría un ave con sus polluelos.
Pero cuando fuimos llamados para esta misión todos aceptamos, llegamos en un cuerpo de carne, sangre y con sentimientos que veces confunden el espíritu. Nos indicaste que solo era por un tiempo en lo que ayudábamos a regresar a los que se habían aferrado a la vida y nos predijiste que tendríamos que volver de regreso que unos no lo harían y que se aferrarían al cuerpo.-qué razón tenias.
Todavía recuerdo el primer momento que me asignaste a mi familia. Ellos habían llegado antes de mí y tenían que guiarme y preparar el camino para que yo siguiera pero llegaría el momento que ellos regresarían a tu lado. -Eso lo olvide por completo.
Recuerdo mi niñez, mi cuerpo se adaptaba y mi mente comenzaba abrir caminos, mí curiosidad por saber lo que existía en el mundo, mí falta de conocimiento abría mi mente, pero ahí estaba mi madre con su ejemplos y su cariño y mi padre forjando un carácter que me serviría cuando creciera.
Después llego la adolescencia, olvidé por completo mi misión y mis gustos por lo terrenal comenzó a desarrollarse. Pero ahí estaba mi madre recordándome. -quizás para esa etapa lo que importaba era comerme el mundo de un solo bocado.-que tonto fui.-en esta etapa solo importo yo. Recuerdo los gritos, las llamadas de atención y los desvelos de mi padre y mi madre por darnos una buena vida como humanos.
Afortunadamente siempre buscaban lo mejor para mí y mis hermanos. Cambiándonos de lugar y olvidando que teníamos familia. Ver que otros niños tenían familia eso me disgustaba. En cambio tu siempre recordabas que” familia somos papa, mama y hermanos”. En aquellos momentos no lo entendía. Pero ahora que tu ya no estás, comprendo todo lo que hiciste por tu familia y te lo agradezco donde quiera que estés.
Quizás no esté triste………… sé que volveremos a estar juntos.
Le doy gracias a dios por haberte puesto en mi camino y por ese cuerpo que te obsequio que ahora he regresado.
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